La estrategia Valientes es una iniciativa de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados – ACNUR, ONU Mujeres y Fundación Plan en el marco de la campaña Somos Panas Colombia, que busca sensibilizar a la población sobre la situación de mujeres venezolanas en el país y cómo las manifestaciones de xenofobia las afectan.
La llegada de esta población al país presenta desafíos específicos para las mujeres, niñas y adolescentes. Muchas de ellas han sufrido manifestaciones de xenofobia, estigmatización, violencias y explotación contra ellas. Esto profundiza las violencias hacia todas las mujeres. Sin importar tu situación migratoria, tienes derecho a la atención, protección y orientación. Conoce las Rutas de Atención para mujeres venezolanas víctimas y sobrevivientes de violencias de género.
Esta es la historia sobre el viaje de cinco madres que eligieron dejarlo todo para ofrecerle a sus hijos una mejor vida. Un viaje narrado a través del lente de Gregg Segal, quien logró capturar en cada detalle la necesidad a la que se enfrentaron estas madres y sus hijos.
A continuación conoce sus historias y fotos:
El viaje de Yudith y Williams comenzó en los Valles de Tuy y duro más de 1.069 kilómetros. Durante el recorrido, solo se alimentaron de pan, algunas frutas y mucha agua. En el bolso tricolor empacaron algunas mudas de ropa, en el de peluche Williams empaco la última tarea que hizo en su antiguo colegio.
Michell, con 19 años y dos bebés, realizo dos veces el viaje desde Venezuela hasta Bogotá, el primero tomo 7 días, el segundo 16. Durante el recorrido, solo se alimentaron de pan, leche, aguapanela y agua. En el único bolso que sus fuerzas soportaron cargar, empaco unas pocas mudas de ropa y nada más.
Yosiahanny salió de Venezuela con sus dos hijas y un bebe en camino. Su recorrido la llevo primero por la frontera de Maicao y desde ahí partió hacia Bogotá. Para el camino, preparo 12 arepas y reunió lo suficiente para comprar la fórmula de sus hijas. En su maleta, empacó unas cuantas mudas de ropa, su biblia y el oso de peluche que la abuela le regalo a sus hijas de despedida.
Arianny inició su recorrido con sus hijos, 976 kilómetros desde Maracaibo hasta Bogotá. Luego de varios días de viaje, entre aventones y autobuses lograron llegar a su destino. Durante el camino, los tres se alimentaron a punta de pan, arepas, café y agua. En la maleta, Arianny empaco ropa para los tres, un par de juguetes, medicamentos, el tetero de su hija, fotografías de sus familiares y una biblia.
Erika salió caminando con su hija Nathalia desde Barquisimeto hacia Bogotá. Primero llegaron a Cúcuta y desde ahí con la ayuda de otros refugiados lograron encontrar transporte para cruzar los fríos paramos hasta la capital colombiana. Entre ambas empacaron dos maletas: una grande y una más pequeña. Trajeron ropa, un libro de historias bíblicas, cobijas y una hoja con una dirección a donde llegar. Durante su viaje, se alimentaron de pan, arepas, agua, galletas, colombinas y café.
Con la esperanza de proteger y ofrecer bienestar a un niño que está por nacer, muchas mujeres venezolanas han llegado a nuestro país, donde mujeres colombianas también enfrentan los retos de un embarazo saludable. Muchas de ellas viven un embarazo sin atención prenatal, con problemas de salud, violencia psicológica, depresión. Necesitamos con urgencia mejorar su acceso a servicios de salud sexual y reproductiva.
La violencia contra la mujer ocurre cuando alguien produce daño o sufrimiento a las mujeres por su género. Con el fin de sensibilizar, Valientes presenta una serie audiovisual que busca compartir, desde el punto de vista de las mujeres venezolanas, las situaciones de xenofobia y violencias que han vivido.